Redacción
Tapachula, Chis; MAY. 19 (interMEDIOS).– Rosy Urbina, aspirante a la diputación federal por el Distrito XII, denunció una persistente violencia política en la actual campaña, marcada por agresiones de género que ella misma ha experimentado desde sus inicios en la política.
Urbina, quien ha sido pionera en varios de sus roles anteriores, lamentó la destrucción de su material de campaña y subrayó que, a pesar de los avances en la representación femenina, la violencia política ha escalado.
En entrevistas con periodistas, Urbina destacó su rechazo a confrontaciones directas: “No me subiré al ring de nadie”, y expresó confianza en que los votantes reconocerán al mejor candidato. Subrayó la necesidad de más oportunidades para las mujeres, enfocándose en la equidad más que en el conflicto con los hombres.
Durante sus recorridos, la candidata ha sido acogida con afecto, reflejo del aprecio por su trabajo previo. Urbina compartió su intención de abordar las causas profundas de los problemas locales, como las condiciones laborales de la policía y el impulso al turismo mediante un corredor turístico.
Con experiencia en el ejecutivo municipal, Urbina enfatizó la importancia de su experiencia para mejorar las condiciones de vida de la Frontera Sur. Anunció la apertura de casas de gestoría en Tapachula, Cacahoatán y, posiblemente, en Metapa o Frontera Hidalgo, reforzando su compromiso con la comunidad.
Describió a Tapachula como “el mejor lugar del mundo” para vivir y a Unión Juárez como “mi segundo hogar”, destacando la importancia de la familia y el empoderamiento femenino en la región.
Instó a los ciudadanos a votar por los candidatos de Morena bajo el eslogan “6de6”, subrayando la coherencia gubernamental necesaria para el bienestar de la ciudadanía.
Urbina se comprometió a legislar con el corazón y establecer políticas públicas efectivas para combatir la violencia contra las mujeres, proponiendo gabinetes paritarios y avanzando en los derechos de todas y todos.
Finalmente, enfatizó la importancia del voto joven y la creación de consejos juveniles en cada ayuntamiento para asegurar su participación en la gestión de salud y espacios públicos, así como en iniciativas de reforestación. (iM-rrc).